El método Bikram Yoga funciona muy bien para la mente occidental que no sabe parar, notándose desde el principio más enfoque y más calma. La clase ayuda a desconectar la mente ocupada, apegada a lo que ocurre alrededor y a volvernos hacia lo que está ocurriendo en el momento. Tal desafío hace desarrollar fuertemente la presencia y la concentración lo que llevará al estado meditativo a medida que se integren cuerpo físico y cuerpo mental.
El objetivo es una mente bien enfocada en lo que se está haciendo durante 90 minutos. La consciencia deja de fluir continuamente hacia fuera y poco a poco se centra en sí misma. La concentración y el enfoque se agudizan rápidamente, la paciencia y la perseverancia se ponen a prueba cada día para de esta forma despertar características mentales como la determinación, la confianza y la voluntad.